Como con la gripe y otras infecciones respiratorias, la enfermedad por el nuevo coronavirus pandémico ( Covid-19 ) puede complicar el estado de salud de las personas que tengan otras condiciones. Por ahora, el avance del virus en el hemisferio norte desde diciembre del año pasado muestra que hay grupos especialmente vulnerables . Esto quiere decir que, si llegaran a contraer la infección, aumenta el riesgo de necesitar cuidados críticos.
«Todavía tenemos mucho por aprender sobre la forma en que Covid-19 afecta a los seres humanos, pero las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes pueden desarrollar casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras», define la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el comportamiento que va teniendo la pandemia.
Hace un mes, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de China (CCDC, por su nombre en inglés) difundieron un informe con la evaluación epidemiológica de 72.314 casos de Covid-19 en ese país. El análisis del subgrupo de pacientes con enfermedades preexistentes indica que las afecciones cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas y la hipertensión elevan la posibilidad de desarrollar complicaciones si llegan a combinarse con el coronavirus SARS-CoV-2 .
Este mes, con la aparición de los primeros casos en la Argentina, las asociaciones médicas locales empezaron a difundir recomendaciones para esos grupos de pacientes, además de las medidas preventivas para la población general : lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia, cubrirse la nariz y la boca al con el pliegue interno del codo o un pañuelo descartable al estornudar o toser, evitar tocarse los ojos, la nariz ni la boca, mantener una distancia social de por lo menos dos metros, no compartir cubiertos, utensilios o el mate, ventilar los ambientes, y limpiar y desinfectar las superficies de uso común.
Con los mayores de 60 años y la población de cualquier edad con enfermedades crónicas, las personas en las que se está viendo que Covid-19 puede causar más complicaciones son aquellas con:
Enfermedades cardiovasculares e hipertensión. La principal recomendación para este grupo es cumplir las medidas de prevención, no suspender el tratamiento y tener las vacunas antigripal y antineumocócica al días. Esta semana, además, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) emitieron un comunicado tras la publicación en la revista British Medical Journal de una carta sobre la posibilidad de que dos clases de fármacos de indicación común eleven la vulnerabilidad a la infección: le facilitarían al coronavirus la entrada a las células del sistema respiratorio. Esas drogas son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), como enalapril, y los antagonistas del receptor de la angiotensina II (ARA), como losartán o valsartán, que mejoran la circulación de la sangre y la función de bomba del corazón.
«Por ahora, y hasta contar con más evidencia, las tres sociedades aconsejan que los pacientes no alteren ni suspendan el tratamiento indicado por el médico tratante y que, ante cualquier síntoma o malestar, no demoren la consulta», insiste Francisco Toscano Quilón, jefe de la Sección Arritmias y Marcapasos del Hospital Churruca y miembro de la Fundación Cardiológica Argentina. «Si bien la epidemia se caracteriza principalmente por síntomas de compromiso respiratorio, algunos pacientes han presentado, además, un severo daño cardiovascular», señalan las tres entidades.
Afecciones respiratorias. Si se tiene asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), apnea del sueño, enfermedades intersticiales, neumonías y bronquitis, entre muchas más, el riesgo que Covid-19 sea más agresiva aumenta. El nuevo coronavirus causa neumonía: la infección inflama el parénquima pulmonar, que es el tejido esponjoso que aloja los alvéolos y los vasos sanguíneos donde se oxigena la sangre, según detalla Carlos Luna, coordinador de la Sección de Infecciones Respiratorias de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR). Según sea la gravedad de esa inflamación, el paciente sentirá desde falta de aire hasta asfixia. «En los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, que pueden estar estabilizadas, una infección pulmonar como Covid-19 puede causar desde un cuadro leve hasta una descompensación de la enfermedad de base que se manifestará como insuficiencia respiratoria o la sensación de tener que esforzarse más para respirar», comenta Luna, que también es profesor titular consulto de la Facultad de Medicina, el Hospital de Clínicas, UBA. En esos casos, lo importante es la consulta rápida ya que existen tratamientos para compensar la insuficiencia. «No existe una vacuna para Covid-19, por lo que las personas con enfermedades respiratorias crónicas, como con otras afecciones, no deberían exponerse al riesgo de adquirir la infección en esta pandemia que puede tener un curso más complicado.»
Diabetes. «Las recomendaciones que se emiten al público en general son doblemente importantes para las personas que viven con diabetes y para cualquier persona que tenga contacto cercano con ellas», aclara la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por su sigla en inglés) ante el avance del nuevo coronavirus. Gabriel Lijteroff, director del Comité de Desastres de la IDF para América latina y Centroamérica, explica que el tratamiento de una infección viral en una persona con diabetes puede ser más difícil por las fluctuaciones de los niveles de glucosa en sangre. «Por eso, el control adecuado de la glucemia es una herramienta indispensable para la prevención», insiste el especialista, que también es jefe de Diabetología del Hospital Santamarina, de Monte Grande, y director del Comité Científico de la Federación Argentina de Diabetes.
La IDF propone que los pacientes no olviden tener los datos de contacto importantes a mano, prestar atención al control de glucosa, consultar de inmediato si aparecen síntomas como los de la gripe, disponer de agua suficiente porque la infección aumenta la necesidad de consumir líquidos, tener las dosis de medicamentos necesarias para varias semanas y poder corregir una caída repentina del nivel de glucosa en sangre, asegurarse el acceso a los alimentos y, si se vive solo o sola, contar con alguien cerca que pueda brindar asistencia si es necesario.
Oncológicos
La información disponible sobre el efecto de Covid-19 en los pacientes oncológicos se está empezando a conocer. Pero sí se encuentran entre los grupos de riesgo. La pandemia y la cuarentena local llega cuando hay estudios de detección pendientes, cirugías programadas y terapias que no se pueden suspender.
Según señala la oncóloga clínica Julia Ismael, la inmunosupresión que causan los tratamientos y la enfermedad exige que extremen los cuidados generales en esta población ante el coronavirus pandémico.
«La evidencia disponible sugiere que los pacientes con cáncer tendrían mayor riesgo de infección y complicaciones por Covid-19 que otros pacientes -agrega Ismael, exdirectora del Instituto Nacional del Cáncer-. En la mayoría de los casos de los pacientes sin Covid-19, es probable que sea más importante iniciar o continuar el tratamiento del cáncer sistémico que retrasarlo o interrumpirlo. Sin embargo, las decisiones deben ser individualizadas y después de considerar los objetivos generales del tratamiento, el estado oncológico del paciente, la tolerancia al tratamiento y su condición médica general.»
La Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) emitió un comunicado con la Sociedad Argentina de Infectología en el que piden «no subestimar ninguna manifestación clínica» y «seguir las recomendaciones de las autoridades de Salud del lugar de residencia».
La Sociedad Argentina de Mastología (Samas) iniciará estos días una campaña en las redes para informar a pacientes que superaron un cáncer mamario o están en tratamiento. «Si una paciente llega a la cuarentena bajo tratamiento con inmunoterapia, quimioterapia o radioterapia, no debe abandonarlo -precisa la entidad-. Sí deberá reforzar todas las medidas de prevención necesarias ya que estará más inmunocomprometida.»
La vacuna contra la gripe y la neumonía, de acuerdo con la Samas, recién se podrá recibir a los tres meses de haber completado esos tratamientos, que es cuando se reactiva el sistema inmunológico, por lo que aconsejan consultar con el médico tratante. Y, por ahora, las únicas cirugías que se reprogramarán serán las de nódulos que se presuman benignos. Las demás se mantendrán de acuerdo con lo que recomiende el médico tratante y con los cuidados adecuados en el postoperatorio.
Cada año, en el país se detectan unos 128.000 nuevos cánceres, de acuerdo la estimación de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer con estadísticas nacionales para el año 2018.