Las autoridades de la India podrían dejar atrás su política de ‘no ser el primero’ en utilizar armas nucleares en el futuro «dependiendo de las circunstancias», ha anunciado este viernes el ministro de Defensa, Rajnath Singh, mientras crecen las hostilidades con Pakistán.
«La India ha seguido estrictamente la política de ‘no ser el primero’ en utilizar armas nucleares. Lo que suceda en el futuro depende de las circunstancias«, ha avisado el miembro del Gobierno. Sin embargo, Singh ha subrayado que su país sigue siendo una «nación nuclear responsable».
Este jueves, 3 militares paquistaníes y 5 soldados indios murieron en un intercambio de fuego que se produjo cerca de la línea de control en la disputada región de Cachemira.
El 13 de agosto, Pakistán solicitó convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU en relación con la decisión de la India de retirarles a los estados de Jammu y Cachemira su estatus especial.
Territorio en disputa
La región de Cachemira es reclamada en su totalidad tanto por India como por Pakistán, y permanece dividida entre estos países. La parte india ―Jammu y Cachemira― comprende tres regiones: Jammu, de mayoría hindú, Cachemira, de mayoría musulmana, y Ladakh, también de mayoría musulmana, pero con un alto número de budistas.
La disputa territorial se remonta a la descolonización británica en 1947 y desde aquel entonces fue causa de dos guerras libradas entre las dos naciones. India y Pakistán suelen culparse mutuamente de agresiones en la frontera, mientras los residentes de los pueblos cercanos viven en medio del intercambio de disparos.
Las tensiones se agudizaron hace dos semanas, cuando Pakistán acusó a India de atacar a civiles con bombas de racimo a lo largo de la línea fronteriza. Por su parte, Nueva Delhi negó las acusaciones y denunció que los pakistaníes intentaron penetrar en un puesto militar en la disputada región.
El pasado 26 de febrero la Fuerza Aérea de la India bombardeó un supuesto «campamento terrorista»perteneciente a Jaish-e-Mohammed, un grupo yihadista ubicado en territorio controlado por Pakistán, que doce días antes había cometido en Pulwama el atentado más letal contra las fuerzas indias en décadas, en el que murieron 42 soldados.