24 de noviembre de 2024

El gobierno palestino cuenta más de 5,000 muertos en dos semanas de bombardeo israelí

Israel volvió a bombardear Gaza desde el aire el lunes, mientras sus soldados luchaban contra militantes de Hamás sobre el terreno en incursiones dentro del asediado enclave palestino.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de que 436 personas habían muerto por ataques aéreos israelíes en las últimas 24 horas, la mayoría de ellas en el sur de la estrecha y densamente poblada Franja de Gaza.

Como indicios de que el conflicto se estaba extendiendo, la aviación israelí también atacó el sur del Líbano durante la noche y las tropas israelíes lucharon contra palestinos en la Cisjordania ocupada, dijeron residentes.

Naciones Unidas dijo que los civiles desesperados se estaban quedando sin alimentos, agua y lugares donde refugiarse del incesante bombardeo aéreo que ha arrasado franjas del enclave gobernado por Hamás.

A través de uno de los pasos fronterizos de Gaza llegaba algo de ayuda, pero sólo una pequeña parte de la necesaria.

Al menos 5,087 palestinos han muerto en dos semanas de ataques israelíes, entre ellos 2,055 niños, informó el Ministerio de Sanidad del enclave.

Los bombardeos israelíes se desencadenaron a raíz de un asalto transfronterizo a comunidades israelíes perpetrado el 7 de octubre por militantes de Hamás, que mataron a 1,400 personas y tomaron a más de 200 como rehenes.

Tanto Israel como Hamás informaron de enfrentamientos durante la noche en Gaza.

Israel dijo que las fuerzas terrestres realizaron incursiones limitadas para combatir a los tiradores palestinos y que los ataques aéreos se centraron en lugares donde Hamás se estaba reuniendo para emboscar cualquier invasión israelí más amplia.

Durante la noche hubo incursiones de tanques y fuerzas de infantería. Estas incursiones son incursiones que matan a escuadrones de terroristas que se están preparando para nuestra próxima etapa en la guerra. Son incursiones que calan hondo», dijo el portavoz militar jefe, contralmirante Daniel Hagari.

Las incursiones también trataron de recabar información sobre los 222 rehenes retenidos por la organización islamista Hamás, añadió.

El Ministerio del Interior de Gaza, dirigido por Hamás, dijo que al menos 18 palestinos murieron y decenas resultaron heridos en un ataque aéreo israelí que alcanzó viviendas en los barrios de Al-Saudi y Janina de Rafah, cerca de la frontera sur de Gaza con Egipto.

El brazo armado de Hamás, las Brigadas Izz el-Deen al-Qassam, afirmó que sus combatientes se enfrentaron a una fuerza israelí infiltrada en Gaza y destruyeron parte del material militar israelí.

El grupo afirmó que la infiltración de lo que describió como una fuerza blindada tuvo lugar al este de Jan Yunis, en el sur de Gaza.

«Los combatientes se enfrentaron a la fuerza infiltrada, destruyeron dos excavadoras y un tanque y obligaron a la fuerza a retirarse, antes de regresar sanos y salvos a la base», dijo un comunicado. Israel no hizo ningún comentario sobre la destrucción del material.

Las Brigadas Al Qassam también dijeron el lunes que estaban disparando misiles contra las ciudades de Ashkelon y Mavki»im, en el sur de Israel. En el lado israelí sonaron sirenas de advertencia.

Asalto terrestre

A primera hora del lunes, el Ejército israelí declaró que había atacado más de 320 objetivos en Gaza en las últimas 24 horas, entre ellos un túnel que albergaba a combatientes de Hamás, decenas de puestos de mando y vigilancia, y posiciones de lanzamiento de morteros y misiles antitanque.

Las tropas y los tanques israelíes están concentrados en la frontera entre Israel y Gaza, pero no está claro cuándo podrían lanzar una invasión terrestre para eliminar a Hamás.

El Ejército más poderoso de Oriente Medio se enfrenta a un grupo que ha acumulado un gran arsenal con la ayuda de Irán, que lucha en un entorno urbano abarrotado y que utiliza una vasta red de túneles.

Preguntado por la Radio del Ejército israelí si Washington estaba presionando a Israel para que se contenga, el embajador adjunto de Israel en Estados Unidos, Eliav Benjamin, dijo:

«Entienden que estamos llevando a cabo la guerra de acuerdo con nuestros intereses. A fin de cuentas, haremos lo que tengamos que hacer cuando tengamos que hacerlo».

La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) dijo que cerca de 1.4 millones de los 2.3 millones de habitantes de Gaza se encuentran ahora desplazados y que muchos buscan refugio en los abarrotados refugios de emergencia de la ONU.

Israel ha ordenado a los residentes de Gaza que evacuen el norte, pero la OCHA cree que cientos y posiblemente miles de personas que habían huido están regresando al norte debido al aumento de los bombardeos en el sur y a la falta de refugio.

El temor a que la guerra entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto más amplio en Oriente Medio aumentó el fin de semana, cuando Washington advirtió de un riesgo significativo para los intereses estadounidenses en la región y anunció un nuevo despliegue de defensas aéreas avanzadas.

En la frontera septentrional de Israel con Líbano, el grupo Hezbolá, respaldado por Irán, se ha enfrentado a las fuerzas israelíes en apoyo de Hamás en la escalada de violencia fronteriza más mortífera desde una guerra entre Israel y Hezbolá en 2006.

Propagación de la violencia

A primera hora del lunes, la aviación israelí atacó dos células de Hezbolá en Líbano que planeaban lanzar misiles antitanque y cohetes contra Israel, según el ejército israelí. Israel también alcanzó otros objetivos de Hezbolá, entre ellos un complejo y un puesto de observación.

Hezbolá dijo el lunes que uno de sus combatientes había muerto, sin dar más detalles. El ejército israelí dijo que siete soldados han muerto en la frontera libanesa desde que comenzó el último conflicto.

Funcionarios de seguridad iraníes dijeron a Reuters que la estrategia de Irán consistía en que los grupos que apoya en Oriente Medio, como Hezbolá, realicen ataques limitados contra objetivos israelíes y estadounidenses, pero evitaran una escalada mayor que arrastre a Teherán.

En Cisjordania, ocupada por Israel, murieron dos palestinos en el campo de refugiados de Jalazone, cerca de Ramala, según informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina.

Los residentes dijeron a Reuters que las fuerzas israelíes hicieron una redada en el campo y practicaron numerosas detenciones mientras se enfrentaban a hombres armados y a algunos jóvenes que arrojaban piedras. El Ejército israelí no ha emitido ninguna declaración sobre el incidente.

El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, hizo un llamamiento a la unidad internacional para detener los ataques de Israel en Gaza y permitir la llegada de ayuda. Un segundo convoy de 14 camiones de ayuda entró en el paso fronterizo de Rafah desde Egipto a Gaza el domingo por la noche.

La oficina humanitaria de la ONU dijo que el volumen de ayuda que había llegado hasta el momento era sólo el 4% del promedio diario antes de las hostilidades y una fracción de lo que se necesitaba.

Los envíos de ayuda no incluían combustible.

(Con información de El Economista)

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