El campamento improvisado en la colonia Las Vegas, en Tapachula, que albergaba a unos 200 migrantes desde diciembre, ha sido prácticamente desmantelado. Solo unas pocas familias permanecen en la zona, empacando sus pertenencias en busca de un nuevo refugio.
Dayelis Toyo, migrante venezolana, explicó que la eliminación de la aplicación CBP One—una de las principales vías para obtener citas de ingreso a EE.UU.—fue un golpe devastador para muchos. «Como ya quitaron la aplicación, ¿qué vamos a hacer acá?», cuestionó. La incertidumbre ha llevado a cientos a unirse a caravanas o incluso a regresar a sus países.
Para quienes permanecen en Tapachula, la situación sigue siendo difícil. Roscarli Ortega relató cómo las redadas nocturnas de las autoridades migratorias los mantienen en constante temor. «Uno tiene que salir corriendo con los hijos en los brazos mientras están durmiendo», lamentó. Ahora, muchos buscan rentar habitaciones, con la esperanza de que un cambio en las políticas migratorias de EE.UU. les abra una nueva oportunidad.
(Con información de Aqui Noticias)