George Floyd estaría vivo si hubiera sido «blanco», afirma el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, en clara acusación de racismo, tras el segundo día de protestas por la muerte del afroamericano a manos de la policía.
Floyd, de 46 años de edad, fue arrestado la noche del lunes 25 de mayo por supuestamente intentar pagar en una tienda con un billete falso de 20 dólares.
En el arresto, el hombre fue tirado al suelo donde un agente le colocó la rodilla en el cuello mientras George Floyd suplicaba ayuda entre gemidos y diciendo repetidamente: “Por favor, no puedo respirar”, antes de quedarse inmóvil, hecho que quedó plasmado en un video.
Floyd, que estaba desarmado al momento de su detención, fue trasladado en ambulancia y se le declaró muerto la misma noche en un hospital.
Segundo día de protestas
La muerte de George Floyd generó indignación en Minneapolis tras divulgarse el video en el que se le veía intentando tomar aire mientras un agente le apretaba el cuello con la rodilla.
En el segundo día de protestas, acompañado de saqueos y actos de vandalismo en demanda de justicia ha dejado como saldo hasta el momento una persona muerta.
Con consignas como “Sin justicia, no hay paz” y “No puedo respirar”, cientos de manifestantes, muchos con la cara cubierta, llenaron las calles alrededor de la comisaría del Tercer Precinto Policial la noche de este miércoles, a media milla de donde Floyd fue arrestado.
La protesta se convirtió en un enfrentamiento con elementos de la Policía afuera de la comisaría.
Los policías usaron gas lacrimógeno, balas de goma y granadas de contusión para mantener a raya a la multitud, en tanto que los manifestantes lanzaron piedras y otros proyectiles a la policía.
Se reportaron incendios en algunos comercios, incluyendo una tienda de piezas de automóviles.
«Estaría vivo hoy si fuera blanco»
El policía que aparece arrodillado en el cuello de George Floyd así como tres de sus compañeros involucrados fueron despedidos del departamento de policía el martes, en tanto que el FBI abrió una investigación por los hechos.
En tanto, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, ha lanzado una polémica declaración en su llamado a que el agente de policía involucrado en la muerte de Floyd, identificado como Derek Chauvin, sea arrestado y acusado penalmente.
George Floyd «estaría vivo hoy si fuera blanco», señala el edil en entrevista con CBS This Morning, donde vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre los prejuicios racistas imperantes en Estados Unidos.
El edil sostiene que la mayoría de los involucrados, «especialmente los de color», ya estarían tras las rejas por el incidente, por lo que instó al fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, a presentar cargos contra el oficial responsable.
Frey afirma que en las últimas 36 horas se ha preguntado: «¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel?»