Francia empezará el martes a evacuar de Níger a sus ciudadanos y a los de otros países europeos, seis días después de un golpe de Estado que derrocó a uno de los últimos líderes prooccidentales en esta región de África donde actúan varios grupos yihadistas.
El presidente Mohamed Bazum fue derrocado el 26 de julio por su propia guardia, en el tercer golpe de estado de la región tras las tomas de poder en los vecinos Malí y Burkina Faso.
Italia también anunció un vuelo especial para los ciudadanos que quieran salir del país, dijo el martes el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Tras las manifestaciones hostiles del domingo ante la embajada francesa en Niamey, la capital, y las acusaciones de Níger de que Francia conspira para intervenir militarmente, el gobierno de París anunció el martes la evacuación de sus ciudadanos y ofreció evacuar a otros europeos.
«Ante el deterioro de la situación de seguridad en Niamey y aprovechando la relativa calma en Niamey, se está preparando una operación de evacuación por vía aérea», dijo la embajada en un mensaje a los ciudadanos franceses.
Las evacuaciones «se llevarán a cabo muy pronto en un lapso de tiempo muy limitado», añadió.
El ministerio de Relaciones Exteriores en París explicó más tarde que las evacuaciones comenzarían el martes.
Se estima que hay 600 ciudadanos franceses en Níger, sin contar los turistas o los residentes franceses que actualmente se encuentran fuera del país.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), una organización regional, impuso el domingo sanciones a Níger, advirtió que podría usar la fuerza y dio a los golpistas una semana para reinstalar a Bazum.
Al día siguiente, la junta militar acusó a Francia de intentar «intervenir militarmente», algo que París niega, al tiempo que Malí y Burkina Faso, gobernados por militares, advirtieron que cualquier intervención en Níger sería una «declaración de guerra» contra ellos.
Níger es un país semidesértico, entre los más pobres e inestables del mundo pese a sus importantes reservas de uranio, que ya vivió cuatro golpes de Estado desde la independencia en 1960.
Bazum llegó al poder en 2021 tras de ganar las elecciones que marcaron la primera transición pacífica del poder en Níger. Pero su mandato ya estuvo marcado por dos intentos de golpe de Estado antes de los acontecimientos de la semana pasada, cuando fue detenido en su residencia oficial por miembros de su guardia presidencial de élite.
El jefe de la guardia, el general Abdurahaman Tiani, se declaró líder del país pese al rechazo internacional de la CEDEAO, la Unión Africana, la ONU pero también Francia, Estados Unidos y la Unión Europea.
El golpe ha disparado las alarmas en los países occidentales que luchan por contener una insurgencia yihadista en esta región, que estalló en el norte de Malí en 2012, avanzó hacia Níger y Burkina Faso tres años después y ahora amenaza las fronteras de varios estados frágiles en el Golfo de Guinea.
La violencia yihadista ha dejado un número desconocido de civiles, soldados y policías muertos en toda la región. En Burkina Faso, alrededor de 2,2 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares.
Francia llegó a tener alrededor de 5 mil 400 soldados en la zona en el marco de la misión antiyihadista denominada Barkhane, con apoyo de aviones de combate, helicópteros y drones.
Pero el año pasado tuvo que retirar sus tropas de Malí y Burkina Faso y ahora tiene unos mil 500 hombres, gran parte de ellos en Níger.
(Con información de Milenio)