Una bebé que había sido declarada fallecida poco después de nacer permanecía este sábado hospitalizada en la localidad paraguaya de Ciudad del Este, a donde fue trasladada luego de que se moviera y recuperara sus signos vitales en medio de su funeral, relataron familiares a medios locales.
La pequeña nació alrededor del mediodía del viernes 12 de abril mediante una cesárea, después de que su madre, una joven de 21 años, presentó complicaciones en su séptimo mes de gestación.
Sin embargo, la niña fue declarada fallecida y entregada a su familia, junto con el acta de defunción, hacia las 13:40 local (11:40 en CdMx) del viernes.
El padre de la bebé, Ignacio Medina, relató al canal Telefuturo que recibió el pequeño cuerpo «todo morado».
Los parientes, que ya habían sufrido la pérdida de otro bebé de la pareja, se trasladaron para celebrar el velatorio hasta una zona de Minga Guazú, localidad distante a unos 20 kilómetros de Ciudad del Este, la capital del departamento de Alto Paraná, fronterizo con Argentina y Brasil.
Forense analiza el caso:
«Llevamos a la casa de mi mamá y la estábamos velando», comentó Medina.
Relató que poco antes de salir hacia el cementerio, uno de sus tíos se percató de que la bebé movía la cabeza y avisó a los presentes.
«Después nos fuimos a mirar y su corazoncito estaba latiendo», agregó el joven, que retornó de inmediato al hospital.
Consultado al respecto, el director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, no descartó que pueda tratarse de un caso de catalepsia.
«Por el estado de prematuridad, puede suceder esto, prácticamente el paciente se queda sin signos vitales», agregó el especialista, y advirtió que puede darse un caso de este tipo por cada cinco millones de nacimientos.
Los familiares no descartan una intervención divina y aseguran que la niña, aún bajo pronóstico reservado, se llamará Milagros de Jesús.
(Con información de Milenio)