Alberto Prieto Valencia, empresario del mercado de abastos; su hija de 16 años y un escolta, fueron asesinados ayer por la mañana en los límites de Guadalajara y Zapopan, en un ataque perpetrado por al menos siete sicarios que usaron armas largas.
Inicialmente, los guardaespaldas del comerciante repelieron la agresión y se desató un enfrentamiento que, según testimonios, duró casi 15 minutos; al final los pistoleros se impusieron, y a pesar de la duración del tiroteo no arribó ninguna autoridad y hasta ahora no hay detenidos.
En el ataque, otros cuatro escoltas resultaron heridos, por lo que fueron trasladados a hospitales; el estado de salud de uno de ellos es reportado como grave. La menor, aún con vida, fue llevada a una clínica, pero falleció cuando recibía atención médica.
La agresión se perpetró poco después de las 10 de la mañana cerca del domicilio donde vivía Prieto Valencia, en la colonia Residencial Victoria. El empresario acababa de salir en su camioneta Lamborghini, acompañado de su hija y seguido por otra camioneta marca Ram en la que viajaban los guardaespaldas.
La refriega fue tal que fueron impactados por los disparos al menos cinco vehículos y algunas casas en las inmediaciones de las calles Lapislázuli y Topacio; el tiroteo provocó pánico y zozobra entre los habitantes de la zona.
Las autoridades informaron que localizaron unos 200 casquillos en el área, la cual antes del atentado fue cerrada con piedras por los agresores para evitar el paso de más vehículos y dificultar la eventual presencia policial aunque los elementos de corporaciones de seguridad llegaron hasta después del enfrentamiento.
También se dio a conocer que los sicarios, tras disparar con rifles de alto poder, de forma indiscriminada, contra las dos camionetas, escaparon en dos vehículos color blanco que luego abandonaron para subir presumiblemente a un Stratus gris en el cual continuaron su huida.
Minutos después alguno de los pistoleros publicó en Internet un video con imágenes del ataque, en el que se puede ver cómo disparan y luego, al grito de: “vámonos, 8-5”, abordan las dos unidades blancas en las que llegaron.
En la grabación se observa que van vestidos de negro, encapuchados, con gorras y chalecos antibalas, en uno de los cuales en la espalda se lee “instructor”.
También se ve que uno de los agresores no iba encapuchado y al voltear hacia donde se hacía el video se distingue que se trata de un hombre de barba y bigote, robusto, con playera y tenis blancos, con gorra también negra y escondido detrás de un vehículo desde donde disparaba al igual que el resto de los gatilleros.
Al lugar arribaron de forma tardía elementos de seguridad de los tres órdenes de gobierno, entre ellos policías municipales de Zapopan y Guadalajara.
Se puso en marcha un operativo de búsqueda que permitió dar con las dos camionetas blancas en las que llegaron los sicarios y que abandonaron no muy lejos del sitio del ataque, pero aunque también se contó con la presencia de un helicóptero y existen numerosas cámaras de videovigilancia, sigue sin darse con su paradero.
El secretario de Gobierno, Salvador Zamora, dijo que “al parecer fue una agresión directa, pero no sabemos el motivo. Estamos en esa investigación”.
Mencionó que según información divulgada en medios, el empresario abatido al parecer estaba vinculado con “rifas colombianas” ilegales que aparecieron en el mercado de abastos, lo cual es una de las líneas de investigación para conocer el móvil de los crímenes.
Información extraoficial puso en duda que se trate de extorsionadores colombianos, por el alto poder de fuego mostrado durante el ataque, sino que fue una agresión directa de un cártel debido a que el comerciante no pagaba “derecho de piso”.
Prieto Valencia fue un bodeguero de una empresa de cereales primero, y luego se consolidó como empresario del mercado de abastos de Guadalajara al fundar la empresa Transportes Odal en 2002.
Con dicha empresa logística operaba cajas secas, unidades refrigeradas y plataformas para contenedores que servían de cadena de suministro de mercancías no sólo a la central de abastos de Guadalajara sino a otros puntos del país.
(Con información de La Jornada)
