De forma discreta, el virtual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inició hoy un corto periodo vacacional en su rancho de Palenque, Chiapas, llamado “La Chingada”. Vecinos del lugar señalaron que, con un mínimo dispositivo de seguridad, el tabasqueño llegó acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez y su pequeño hijo Jesús. Arribaron alrededor de las 18 horas a la finca, con una extensión de 13 mil 341 metros cuadrados, que le fue heredada por sus padres. El rancho está ubicado en el tramo carretero Palenque-Pakal-Ná, enfrente de las oficinas de la Unión Ganadera Regional, y aunque ya lo ha puesto a nombre de sus hijos, López Obrador lo visita cada año para vacacionar, regularmente en diciembre. Según moradores de la zona, el ganador de las elecciones del pasado 1 de julio pocas veces sale de su rancho y normalmente lo visita para leer en una hamaca, caminar bajo los árboles o jugar dominó con sus amigos que llegan a visitarlo. En las pocas ocasiones que lo han visto salir, va al campo de beisbol a jugar con el equipo de Las Guacamayas de Palenque, que administra su hermano Pío Lorenzo. El rancho “La Chingada” comparte una laguna con el hotel Maya Tucanes, cuyo propietario, un empresario y médico de apellido Cervera, construyó un puente de madera para que su amigo, ahora presidente electo de México, pueda ir a visitarlo y recorrer el resto del bosque del hotel. El rancho lo heredó de sus padres, Manuela Obrador y Andrés López, ya fallecidos. Ambos eran amigos del empresario Fernando Coello Pedrero, abuelo del gobernador Manuel Velasco Coello. A partir de este lunes, López Obrador descansará en ese lugar que tiene un 80% de área verde y 20% de construcción de concreto. |