Ya no tiene límites y rebasa lo vergonzoso lo que está sucediendo en perjuicio de la niñez atípica en la escuela de Educación Especial de Villaflores, Chiapas. Y para el colmo del relajamiento que existe en el sistema educativo federal, nadie atiende y menos hace caso de las protesta de parte de los padres de familia en contra de dos maestras de nombre Nohemí y Sara Balboa Sánchez, que por cierto son hermanas y pertenecen a este centro educativo.
Las mencionadas trabajadoras Sara y Nohemí, está última esposa del Profesor Edgar Alfaro Coutiño, Secretario General de la Delegación Sindical desde hace 20 años en esta región, hacen y deshacen con los horarios, los planes de estudio, mal tratan a los niños con discapacidad, tratan abusivamente a los padres y madres de familia.
Quienes ya no soportan a estas profesoras, dicen que se han quedado en contra de esa familia ante el Supervisor Federal José Luis Hernández Hernández, pero que tampoco pone remedio ya que es tan antiguo como el líder, conviven en sus festejos familiares y que ser compañeros “troskos” de la CNTE se protegen todos ellos ante todo tipo de protestas y quejas de los padres de familia e inclusive de otras maestras que no son de sus filas sindicales.
Señalan los mismos padres y madres de familia que han ocurrido desde hace mucho tiempo, ante el mismo Secretario de Educación, Eduardo Campos Martínez, pero que también ha mostrado oídos sordos a la problemática y, canaliza las quejas al área de Educación Especial donde tampoco ofrecen una solución por temor político sindical ante la “barbarie educativa” que está pasando Chiapas.
No es nada ocurrente pero en este municipio ya le llaman “Cartel educativo” a esa mafia de maestros del nivel de educación especial que se han apoderado del poder oficial y sindical, enriqueciéndose a manos llenas en detrimento de la niñez con necesidades especiales por la discapacidad que padecen.